Los espíritus más numerosos que se unen a las procesiones de Noctánimas son las Hordas Arrastracadenas. Esos fantasmas se crean a partir de los criminales más despiadados e irredimibles de los Reinos Mortales. Son espíritus menores, que sólo siguen existiendo por la fuerza de su rencor sin final y su locura abrumadora, una energía negativa que drena la voluntad de sus enemigos. Puede que los Arrastracadenas pensaran que la muerte era una forma de escapar de un encarcelamiento terrible, pero en verdad no les liberó en absoluto.
Como muchas Noctánimas, las Hordas Arrastracadenas son poco más que volutas de forma etérea que se vuelven reales debido a la pura potencia de su odio. Cada una de estas miniaturas es, en esencia, una túnica flotante con capucha, debajo de la cual hay un rostro cadavérico de expresión malévola; del cuello y los brazos de cada una cuelgan varias cadenas gruesas terminadas en un peso de hierro que simboliza su depravada historia criminal en vida (uno incluso tiene las muñecas atadas en grilletes). Van armados con un arsenal maligno de espadas, hachas y mazas con pinchos, y el kit incluye opciones para montar un Carcelero Pavoroso, el líder de la unidad, que lleva el rostro encerrado tras un yelmo de hierro y porta un gran candelabro además de un juego de pesadas llaves de hierro.
Este kit está compuesto por 20 piezas de montaje a presión para montar 10 Arrastracadenas, e incluye 10 peanas redondas Citadel de 25 mm. Estas miniaturas se pueden montar sin pegamento y se venden sin pintar.